Mittwoch, 27. März 2013

Malecon - Santo Domingo

El tránsito en el Malecón, cerrado desde las 5:00 de la tarde

 


SANTO DOMINGO. El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) realizará a partir de la cinco de la tarde de hoy la instalación de las doce piscinas gigantes y 1,500 metros cúbicos de arena en la avenida George Washington en el entorno del parque Güibia para la celebración popular de la Semana Santa.

Por el evento, el tránsito por el Malecón desde la calle Socorro Sánchez hasta la calle José María Heredia estará cerrado para el tránsito de vehículos.
El coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, sostuvo ayer que el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) no debe organizar actividades que motiven el desorden y ocasionen problemas de salud.

Al referirse a las piscinas que el cabildo prevé instalar, indicó que lo ideal sería que las autoridades fomentaran iniciativas que posibiliten que los dominicanos sientan el verdadero sentido de la Semana Mayor, como jornadas de limpieza y siembra de árboles. "No hacer una especie de jolgorio en el cual se bebe", precisó.






Desde el jueves, el DN iniciará un conjunto de actividades recreativas para los niños, deportivas para jóvenes y artísticas, así como actos religiosos con las iglesias evangélicas y católica.

Además habrá sesiones de aeróbicos, baño de piscina desde las 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, juegos y competencias tradicionales como carreras de sacos, carreras del huevo y cuchara, atrapa globos con agua, entre otros, y desde las 10:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, niños, jóvenes y adultos podrán esculpir figuras de arena y jugar dominó, parchís y ajedrez.

Samstag, 23. März 2013

Prohíben bañarse en 168 playas y balnearios

La medida preventiva forma parte del Plan Operativo Semana Santa 2013

 

 Unas 168 playas y balnearios a nivel nacional fueron clausurados por las autoridades, a fin de que no sean utilizados por los vacacionistas durante el asueto de Semana Santa.






De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), la medida preventiva forma parte del Plan Operativo Semana Santa 2013, que busca reducir el número de hechos lamentables durante el período de la Semana Mayor.

El director del COE, general Juan Manuel Méndez, aseguró que el cierre de los balnearios y playas se hizo en virtud a que las mismas constituyen un peligro para los vacacionistas y residentes en la zona.

La mayor cantidad de playas y balnearios clausurados están ubicadas en Santo Domingo, donde fueron cerrados 24 puntos localizados en sus diferentes municipios y el Distrito Nacional, así como en San Pedro de Macorís con unos 23.






Las autoridades, además, prohibieron los baños en 14 sitios de Peravia, 12 de Santiago y de Monte Plata, 11 de Monseñor Nouel, 9 de San Cristóbal, 8 de Barahona e igual cantidad en Samaná, 7 en San Juan de la Maguana y en 6 diferentes lugares de las provincias Espaillat, Valverde, Santiago Rodríguez y Sánchez Ramírez.

También cuatro playas y balnearios de Azua y 3 de Monte Plata, La Romana, María Trinidad Sánchez y La Vega.








El Plan Obra Santa


Según el general Méndez, el Plan Operativo Obra Semana Santa está estructurado para atender 4 variables fundamentales: la intoxicación alcohólica y por alimentos, los accidentes de tránsito y la asfixia por inmersión.

El Plan está dividido en tres fases; una primera de información y divulgación pública tendente a sensibilizar la población acerca de las medidas preventivas para salvaguardar vidas; una segunda para poner en ejecución el operativo, iniciando con el despliegue del personal y las unidades de las instituciones el Jueves Santo a las 2 de la tarde para concluir el Domingo de Resurrección a las 8 de la noche. La tercera fase será para evaluar los resultados del operativo, los que se darán a conocer a la opinión pública.






Durante el operativo trabajarán 32,182 personas, entre brigadistas, médicos, paramédicos, militares, policías, especialistas en búsqueda y rescate, entre otras, quienes serán distribuidos en puestos preestablecidos por el COE.

Igualmente, habrá 2,512 puestos de socorro, ubicados en puntos críticos en playas, balnearios, carreteras, autopistas y avenidas del país. Se contará con 123 ambulancias, 3 helicópteros ubicados en puntos estratégicos, 20 puestos de grúas, 8 carros- talleres previamente establecidos en las autopistas y las carreteras, además de la instalación de 3 hospitales y 12 consultorios móviles y 9 Centro de Mandos Regionales.








Lugares clausurados


Entre las playas y balnearios que no podrán ser usados por vacacionistas se encuentran: San Soucí, Manresa, Güibia, el litoral costero de las avenidas España y Las Américas, la playita de San Andrés, ribera del río Ozama, río Isabela Norte y la Poza en Hato Nuevo. Asimismo, las presas de Bao, de Taveras, El Pinalito, López Angostura, El Papayo, Sabana Yegua, de Yuboa y de Chacuey.

De igual modo, las playas de San Rafael, Los Patos, El Cayo, Caletón, Linda, Los Cuadritos, del Barrio, La Poza, El Francés, Acapulco, Hawai, Muerto en el Malecón, del río Yaque del Norte y Morota.



Donnerstag, 21. März 2013

Das sind die unfreundlichsten Reiseländer

Nicht überall sind Reisende bei der einheimischen Bevölkerung beliebt: In einem Ranking wurden jetzt Bolivien, Venezuela und Russland zu den unfreundlichsten Reiseländern gekürt. Am herzlichsten wird man dafür auf zwei Inseln empfangen.

 

 


Reisende kennen es aus eigener Erfahrung: An manchen Urlaubszielen hat man einfach das Gefühl willkommener zu sein als an anderen. Hier wird man von den Einheimischen mit offenen Armen empfangen, dort eher misstrauisch beäugt. Auch wenn dies natürlich in jeder einzelnen Situation variieren kann und sicher nicht immer für die Allgemeinheit spricht, ist die Einstellung der Bevölkerung zu ausländischen Reisenden doch ein Faktor, der gemessen werden kann.


Wenig Freundlichkeit in Bolivien, toller Empfang in Island


Das Weltwirtschaftsforum hat im Rahmen des „Travel & Tourism Competitiveness Report 2013“ unter anderem untersucht, wie willkommen ausländische Besucher in 140 verschiedenen Reiseländern sind. Am unfreundlichsten werden fremde Reisende demnach in den südamerikanischen Ländern Bolivien (Platz 140) und Venezuela (Platz 139) empfangen. Nur etwas weniger willkommen sind Gäste in Russland (Platz 138), Kuwait (Platz 137) und Lettland (136).

Am freundlichsten werden Touristen laut Studie im kleinen Island und in Neuseeland empfangen. Auch Marokko (Platz 3), Mazedonien (Platz 4), Österreich (Platz 5) und Senegal (Platz 6) haben eine besonders positive Einstellung gegenüber Gästen. Deutschland landet bei dieser Kategorie lediglich auf dem 83. Platz.




 Deutschland punktet in der Gesamtwertung


In der Gesamtwertung des „Travel & Tourism Competitiveness Report 2013“ rangiert die Bundesrepublik jedoch zum wiederholten Male auf Platz zwei. Hervorgehoben werden hier vor allem die sehr gute Infrastruktur, die vielen Messe-Angebote, die zahlreichen kulturellen Welterbestätten des Landes und die effektiven Maßnahmen zur ökologischen Nachhaltigkeit. Europäische Länder belegen im Gesamt-Ranking alle vorderen Plätze: Schweiz (Platz 1), Österreich (Platz 3), Spanien (Platz 4), Großbritannien (Platz 5). Erst auf Platz sechs folgt die USA, auf Rang acht Kanada.






Für den Report wurden die Länder unter anderem nach den Kategorien Sicherheit, Hygiene, Infrastruktur, ökologische Nachhaltigkeit, kulturelle Ressourcen und dem Stellenwert des Tourismus in der Gesellschaft untersucht. Herangezogen wurden die Ergebnisse einer Umfrage unter tausenden Unternehmern, die in den Ländern arbeiten. Außerdem Daten internationaler Organisationen wie der Unesco oder der Welttourismusorganisation.

Mittwoch, 20. März 2013

Playa de Boca Chica


Playa de Boca Chica preparada para recibir visitantes en Semana Santa.

 



 
BOCA CHICA, República Dominicana.- El alcalde del municipio Boca Chica declaró que la playa de esa localidad está en perfecta condiciones para recibir más de un millón de personas durante el periodo de la Semana Santa.
Daniel Ozuna anunció que la playa Boca Chica ha sido higienizada y desarrabalizada con el objetivo de atraer a los excursionistas que la visitan cada año.

El edil dará a conocer las medidas de seguridad que adoptarán los representantes de la comunidad y las autoridades edilicias para proteger a los vacacionistas.

Entre las organizaciones que integrarán el Operativo Semana Santa 2013 figuran, además de la Alcaldía, la Cruz Roja, Defensa Civil, Policía Turística, Policía Nacional, Brigada Especial de Rescate y Salvamento, Equipo de Rescate y Emergencias Especializadas, Marina de Guerra y las Juntas de Vecinos.
Las playas de Boca Chica y Andrés son consideradas las de mayor flujo de vacacionistas y bañistas del país y especialmente durante el largo feriado de la Semana Santa.

Daniel Ozuna expresó que los residentes del municipio se han preocupado por mantener limpia la ciudad y cuentan con el respaldo de la Alcaldía.
Asimismo, inauguró una sala de redacción habilitada para los medios de comunicación que cubrirán las actividades de este municipio turístico, la cual está dotada de cinco computadoras con acceso a Internet, una impresora, una asistencia personalizada de las autoridades edilicias y aire acondicionado.




 
Boca Chica es una pequeña ciudad balnearia de República Dominicana, está ubicada a 10 minutos en coche al este del aeropuerto de Santo Domingo y a unos 25 minutos al este del límite de la zona oriental de la misma. La ciudad de Boca Chica cuenta con una playa del mismo nombre.

La playa de Boca Chica es famosa por sus aguas cristalinas, tranquilas y poco profundas, pero también por su proximidad con el aeropuerto y la capital así como por su vida nocturna exuberante. Boca Chica es la ciudad balnearia pública más moderna del país.

La playa está rodeada por un gran arrecife de coral, tiene un color azul turquesa espectacular y el agua no cubre hasta aproximadamente un kilómetro dentro. En ocasiones si la marea esta baja y lo permite se puede caminar hasta un islote llamado "La Matica".

Boca Chica es una de las playas más bonitas del país. Si la comparamos con las playas que se encuentran en la costa norte (Puerto Plata, Sosúa, Cabarete, Playa Dorada), la arena es más blanca y suave y el agua es más tranquila, cristalina y menos profunda. La playa de Boca Chica es verdaderamente única.

Boca Chica se encuentra rodeada de fantásticos cocoteros, sobre un manto blanco de arena, el cual hace juego con las cristalinas y calmas aguas del mar Caribe. Posee poco oleaje, pues posee un rompeolas natural, además de ello, en las cercanías puedes hallar también un hermoso manantial de agua dulce, provista de los cauces del Río Subterráneo Brujuelas.








 

Durante muchos años y hasta el día de hoy Boca Chica ha sido la playa de todos los dominicanos residentes en la Capital.

Durante los días de semana todo está tranquilo y se puede disfrutar de los paseos por la playa, las terrazas y practicar un sin fin de deportes acuáticos.

Los domingos, la playa está muy congestionada, debido a las numerosas familias dominicanas que vienen de Santo Domingo a disfrutar de la misma, pero el lunes por la mañana, ya está vacía y limpia. Los otros días de la semana son igualmente tranquilos, hasta el domingo cuando la playa recibe otra vez más visitantes.

Además de los visitantes locales hay que sumar los muchos turistas que se alojan en los hoteles y alojamientos cercanos a esta playa de Boca Chica. Últimamente esta zona está plagada de Canadienses, los tour-operadores del frio país norteamericano vienen comercializando los paquetes de Todo incluido en los hoteles y alojamientos de esta playa de Boca Chica.

 

Dienstag, 19. März 2013

Tipps für die Notdurft im Walde


Wege zum sicheren Wildpinkeln




Was wenn die Natur ruft und man in freier Wildbahn ist? Wo findet sich ein verstecktes Örtchen, was taugt als Klopapier und wie schützt man sich vor Tieren? Ein Ratgeber gibt humorvolle, aber praktische Tipps für den Toilettengang im Freien.





 
Es ist gar nicht so leicht, ein Plätzchen in der Natur zu finden, um seine Notdurft mit Würde und Anstand zu erledigen. Denn nicht nur fehlt die gewohnte Sitzgelegenheit, man könnte auch Besuch von Tieren bekommen oder beim Klogang von anderen Naturpilgern entdeckt werden. Was kann man außerdem tun, wenn kein Klopapier da ist? Und wohin mit den Ausscheidungen, damit die Umwelt geschont wird?

 
Das neue Buch „How to shit in the woods“ (zu Deutsch etwa: Wie man sein Geschäft im Wald verrichtet) aus der Reihe „Basiswissen für draußen“ gibt mit humorvollem Ansatz ernst gemeinte Ratschläge zum Erleichtern in der freien Natur.
Zu lernen gibt es einiges rund um dieses Thema, etwa dass sich nicht jedes Blatt als Toilettenpapier eignet, Moos zu sehr krümelt, dafür aber eine spezielle Waschung mit der Hand in Frage kommen kann. Auch eine Anleitung zum Stehpinkeln für Frauen ist dabei, es gibt Infos zur Benutzung verschiedener Hilfsmittel wie Klappspaten und Wasserentkeimer und Ideen wie die faltbare Papptoilette oder den Outdoor-Klopapierspender.




 
Amüsantes Beiwerk in dem kleinen gelben Ratgeber-Heftchen ist eine kleine Geschichte der Toilettenkultur in verschiedenen Ländern, bei der man auch lernt, womit sich frühere Völker ihren Allerwertesten sauber hielten. Außerdem gibt es lehrreiche Anekdoten zu den Gefahren des Wildpinkelns und Erklärungen zu Begriffen wie „Toilettenpartner“ und „Sitzenbleiber“. Die Infos werden mit heiteren und nicht zu detaillierten Grafiken illustriert.




Wer eine längere Tour in die freie Natur vor sich hat, sollte das Heftchen einfach mal in den Rucksack stecken oder sich aber daheim in Ruhe vorbereiten und darin schmökern – vielleicht während eines entspannten Klogangs auf der heimischen Toilette.


Montag, 18. März 2013

Ab in die Sonne


Der Frühling lässt leider noch auf sich warten. Wer keine Lust mehr auf Schmuddelwetter hat, steigt am besten in den nächsten Flieger.

 

 
Winter und Badespaß? Da gibt es zwei Möglichkeiten: Mit Badelatschen unter Plastikpalmen ins heimische Thermalbad oder ab ins Flugzeug und weit weg von europäischen Temperaturen fliegen. Wer sich für die Fernreise entscheidet, steht dann vor der Qual der Wahl. Welches Badehotel ist das beste, schönste, luxuriöseste und bietet die meisten Urlaubsfreuden? Das Hotelbewertungsportal HolidayCheck wollte das ebenfalls wissen und hat seine User nach ihren Lieblingen unter den Badehotels befragt.


Das Besondere: Die Gewinner unter den Hotels sind eben nicht von professionellen Testern bewertet, sondern laut HolidayCheck „von Urlaubern für Urlauber“. Um unter die Top-Badehotels zu kommen, müssen die Herbergen besonders oft von ehemaligen Gästen weiterempfohlen worden sein. Wer sich sein eigenes Urteil bilden will, sollte schnell abheben in die Dominikanischen Republik, nach Kuba, auf die Malediven, nach Mexiko, auf die Seychellen, nach Sri Lanka, Thailand oder in die Vereinigten Arabischen Emirate. Kurz: überall dorthin, wo sich die Wintermonate von ihrer wärmsten Seite zeigen.





 

Dominikanische Republik: Hotel Iberostar Bavaro

 

 

Die Dominikanische Republik ist als Reiseland eigentlich zu vielfältig, um sie plump als „Domrep“ abzukürzen. Nicht umsonst gehört sie zu den liebsten Urlaubszielen der Deutschen. Am palmengesäumten Strand „Playa Bavaro“ an der Nordostküste liegt der Badehotel-Spitzenreiter der HolidayCheck-User: das 5-Sterne-All-Inclusive-Hotel „Iberostar Bavaro“.

Zwischen dem tropischen Hotelgarten und dem weißen Strandstrand erstreckt sich die Hotelanlage mit der großen Poollandschaft. Das „Iberostar Bavaro“ verfügt über 75 zweistöckige Bungalows mit insgesamt 596 Zimmern. Eine Liegefläche lädt die Gäste zum Sonnenbaden ein. Für Kinder gibt es einen eigenen Pool. Und weil Baden hungrig macht, bietet das Hotel sieben unterschiedliche Restaurants und Bars, in denen die Speisen vor den Augen der Urlauber frisch auf dem Grill zubereitet werden.

Auch das Personal ist laut Bewertungen der Gäste „phänomenal“. HolidayCheck-User „Lutz & Simona“ freuten sich, dass Gärtner, Kellner und Köche stets „mit einem Lächeln und einem freundlichen Ola“ grüßten



Eine Ferieninsel poliert ihr Image auf


Mit riesigen Investitionen will die Dominikanische Republik vom Billig-Image weg und zum Luxus-Urlaubsziel werden.

Wenn in der kargen Vorsaison das Angebot die Nachfrage übersteigt, werden die Chicas von Sosua handgreiflich. Um der Anbahnung mehr Nachdruck zu verleihen, zwirbeln die Mulattinnen den abends flanierenden Gringos durchs T-Shirt die Brustwarzen. Vergeblich suchen die Überforderten Zuflucht in der nächsten Bar. Ohrläppchen zupfend, Kosenamen flüsternd, fällt das Rudel der Straßenschönen über die Bleichgesichter her, die schmalen Bubenhüften in abgeschnittenen Jeans, die beträchtliche Oberweite eingezwängt in zu knappe Tops. Wem es gelingt, sich vor dem erotischen Overkill in Sicherheit zu bringen, muss um seine eben geretteten Pesos gleich wieder bangen. „My friend, my friend“, raunen Burschen verschwörerisch aus dunklen Ecken und geloben, gegen entsprechende Vorauskasse jede nur denkbare Ware in Minutenschnelle herbeizuzaubern, egal ob falsche Rolex, echtes Marihuana oder die eigene Schwester.




Sosua: Niedergang in Sünde

Das verrufene Badeörtchen an der Nordküste der Dominikanischen Republik, kaum 20 Kilometer entfernt von der Haupteinflugschneise Puerto Plata, hat sich bisher alle Unarten bewahrt, die ein neues Tourismuskonzept nun der zweitgrößten Antilleninsel austreiben möchte. Die überbordende karibische Lebensfreude nebst bezahlbarem Vollrausch und Intimkontakt mit Einheimischen lockte bis nach der Jahrtausendwende jährlich 450 000 Deutsche in die Dom Rep. Dumpingpreise der Charterlinie Britannia Airways und Niedrigsttarife in den Allinclusive-Bettenburgen rückten den Ballermann der Antillen auch fürs Massenpublikum in erreichbare Nähe. Spätestens nach dem 11. September 2001 brachen die imposanten Besucherzahlen aber ein und das ohnehin angeschlagene Image des billigsten aller karibischen Ziele zusammen.

Doch das Stranddorf Sosua, einst von jüdischen Flüchtlingen aus Nazi-Deutschland gegründet, dann von Aussteigern auf Weltflucht kolonisiert und schließlich in den 90ern von überwiegend deutschem Billigtourismus verramscht, möchte auch im Niedergang der Sünde nicht abschwören. Die Großbaustelle eines klobigen Spielcasinos versperrt den Blick auf die Palmenbucht, nachts montieren Metalldiebe Gullydeckel und Telegrafenleitungen ab, und seit immer mehr bettelarme Haitianerinnen illegal über die Grenze strömen, droht auch dem horizontalen Gewerbe der Preisverfall. Mit solchen Auslaufmodellen halten sich die emsigen Zukunftsplaner der dominikanischen Fremdenverkehrspolitik nicht lange auf. Eine groß angelegte Kampagne, die die weitläufige Insel in der gehobenen Touristik wieder wettbewerbsfähig machen soll, vertraut ganz auf das neue Schlagwort „inexhaustible“ – unerschöpflich – und propagiert weniger die Sanierung der Altlasten als die Erschließung bisher jungfräulicher Regionen.




Ballermann wird zu Saubermann

Der inselweite Umbau zum Erholungspark, möchten oppositionelle Lästermäuler wissen, begann, nachdem dem Tourismusminister eine fatale Studie auf den Schreibtisch geflattert war. Die diskreditierte den urlaubenden Surfer als Habenichts mit Tagesausgaben von ganzen 20 Dollar und rühmte den konsumstarken Golfer, der angeblich das Zehnfache im Land lässt. Seitdem vergolft der ehemalige karibische Ballermann zum Saubermann. Zu den bereits vorhandenen 35 Plätzen sollen in den nächsten drei Jahren mehr als 20 neue allein in der Region Punta Cana hinzukommen. Auf dem bisher prestigeträchtigsten Areal Casa de Campo – dort mieten US-Millionäre unter Ausschluss der vergleichsweise einkommensschwachen Bevölkerung gut bewachte Golfdomizile samt Caddy und Trolley – investiert die kanadische Nobelhotellerie Four Seasons 120 Millionen Dollar in noch zielgruppengerechtere Beherbergung. Donald Trump legte zwei Milliarden Dollar in seinem gigantischen Golfpark Cap Cana an, von den 70 Baugrundstücken verkaufte er vergangenen Mai 68 binnen wenigen Stunden.

Der rasant gestiegene Flächenverbrauch solcher Großprojekte beunruhigt den forschen Minister keineswegs: „Ausgenommen Kuba, würden sämtliche Antillen von Puerto Rico bis Tobago in die dominikanische Hälfte der Insel Hispaniola passen. Und dann hätten wir immer noch Platz übrig.“ Tatsächlich scheinen die expansiven Bestrebungen auch Raum für manch glückhaften Werdegang unter den Einheimischen zu schaffen. José Anibal ist einer der Dominikaner, die mit dem frisch angekurbelten Tourismus zu Wohlstand gekommen sind. Dabei war die ursprüngliche Geschäftsidee des charmanten Latinos nicht einmal besonders originell. Er pflanzte sich samt zahmem Papagei, Äffchen und Leguan vor das Portal großer Hotels und verhökerte den Gästen Schnappschüsse der exotischen Tierwelt. Inzwischen bedient der 36-Jährige in großem Stil den ständig steigenden Bedarf an professionelleren Urlaubsmemorabilien. Für 50 Dollar pro Stück inszeniert Anibal und sein mittlerweile 40-köpfiges Team persönliche Ferienfilmchen auf DVD. Single-Herren rückt er braune Bikinimädchen an die Seite, Flitterwöchner fängt er beim Unterwasserkuss vor Korallenwäldchen ein, und allein reisende Damen platziert er in Strandbars, proppevoll mit zutraulichen Papagalli. Die Nachfrage ist riesig, die Lohnkosten unerheblich, die Einkommensteuer liegt bei paradiesischen 16 Prozent, und so buchte der frische Millionär unlängst die angesagteste Disco am Platz für eine intime Techno-Sause mit Pariser DJs und Amsterdamer Go-go-Girls.


Petrus im Pool oder Atlantik-Romantik

Dass es auch ohne wummernde Lautsprecher und Tänzerinnen mit frei schwingenden Brüsten recht lustig zugehen kann, erlebt, wer sich im abgelegenen Boutique-Hotel „Sivory“ einmietet. Dort umsorgen 150 Angestellte im Höchstfall 40 Gäste, die bei Einbruch jeder bestirnten Tropennacht aufs Neue vor der Wahl stehen, im eigenen Pool eine Flasche Petrus zu köpfen, die neben anderen 10 000 Tropfen wohltemperiert bevorratet wird, oder bei Fackelschein am wilden Atlantik-Strand zu dinieren. Josette, eine gut erhaltene Mittvierzigerin aus Puerto Rico, entscheidet sich meistens für erstere Variante. Das redselige Wesen nutzt die Vormittage, ihre Moskitostiche am hübschen Nacken vorzuführen oder um durchblicken zu lassen, dass sie mit den schwerreichen Eigentümern des Goya-Food-Konzerns versippt sei. Am späten Nachmittag schwebt dann der bestellte Helikopter am Strand ein und liefert Partyverstärkung aus Santo Domingo oder dem puertoricanischen San Juan an. Das hindert die unkomplizierte Josette allerdings nicht, zu fortgeschrittener Stunde noch am Nachbarbungalow anzuklopfen: „We have a little fiesta with some good old friends, would you like to join us?“, fragt sie, gewickelt in einen makellos weißen Hotelbademantel, und weiß sehr wohl, dass triftige Ausreden im Eldorado des Müßiggangs dünn gesät sind.





Samana soll die neue Luxus-Insel werden

Die Perle, die nun in den Reisekatalogen leuchten soll, heißt Samana, eine Halbinsel im Nordosten der Republik. Schon vergangenes Jahr wurde dort ein weiterer internationaler Flughafen in Betrieb genommen, nunmehr der sechste in einem Land, kaum größer als Niedersachsen. Von den erhofften Besucherströmen ist auf dem dschungelüberwucherten Landzipfel allerdings noch nicht viel zu sehen. Der Verkehr auf der einzigen größeren befestigten Straße kommt trotzdem kilometerweise zum Erliegen. Die löchrige Teerdecke ist allerorten aufgerissen, eine neue Kanalisation wird verlegt. „Hombres trabajando“ – „Männer bei der Arbeit“, entschuldigen Schilder die Stockungen, und wie als Motiv einer Scherzpostkarte liegt unter einem ein Asphaltierer rücklings schlummernd in seinem Schubkarren.






Die besten Logenplätze hat sich Bahia Principe gesichert

Die Weiler aus Wellblechhütten, baufälligen Krämerläden und den obligaten Lottobuden schmiegen sich eng an die Straße. Trupps von Schulkindern in blau-beigen Uniformen spritzen wie Wassergarben zur Seite, wenn ein Schwertransporter mit halsbrecherischem Tempo über die Schlaglöcher donnert. Ein Hund hatte weniger Glück: Mit plattgewalzter Schnauze liegt er leblos auf der Straße, nur der Schwanz schlägt noch, als würde er wedeln. „Das Geld, das die Touristen in den teuren All-inclusive-Resorts lassen, fließt gleich an die internationalen Eigentümer im Ausland. Uns bleibt nur der Abfall“, grollt in der nüchternen Provinzhauptstadt Santa Barbara ein Einwohner, der nur zur Hauptsaison ab Dezember ein Auskommen als Bootsjunge findet. Dann treffen in der Bucht von Samana 3000 Buckelwale aus der Arktis ein und mit ihnen Whale-Watcher aus Europa und Amerika, die die Meeressäuger bei ihrem Liebesspiel im warmen Küstenwasser belauern.











Die besten Logenplätze am Ufer hat sich die spanische Hotelkette Bahia Principe gesichert. In Samanas goldenen Buchten machen sich drei 5-Sterne-Anlagen mit Reitställen und Vichy-Duschen breit, und vergangenen Herbst eroberte der Konzern auch noch das vorgelagerte Inselchen Cayo Levantado. In James-Bond-Manier fegt ein schneeweißes Schnellboot über die schimmernde Karibiksee und überlässt seine Passagiere dem unverschämten Luxus des Privateilands. Die Suiten sind in weit verstreuten Chalets mit viktorianischen Veranden und verschwiegenen Jacuzzis untergebracht. Ein offenes Wägelchen rollt ihre Bewohner zum täglich frisch gesiebten Sandstrand oder zu einem der Pools, an denen Bedienstete jedes Kolibrifederchen von der Wasseroberfläche pflücken. Im prunkigen Speisesaal führt der Küchenchef seine voluminöse Kochmütze spazieren und erkundigt sich mit vollendeter Höflichkeit, ob Schwertfisch und Chablis denn auch ganz zur Zufriedenheit seien.

Um Mitternacht ist Zapfenstreich in Santo Domingo

Die gediegene Wohlanständigkeit solcher Gästepaläste möchte der amtierende Tourismusminister am liebsten auf sein ganzes Inselreich ausgedehnt wissen. Weswegen der Mann mit dem einflussreichsten Ressort – der Fremdenverkehr ist Wirtschaftsfaktor Nummer eins – sein ausgelassenes Feiervolk zwangsberuhigte. Die Sperrstunde ließ man, der Audienzen gern mit der Übergabe geigenzirpender Bolero-CDs beschließt, schon vorverlegen. In der 3-Millionen-Hauptstadt Santo Domingo müssen neuerdings in den Bars um Mitternacht die Lichter ausgehen, nur am Wochenende ist Frohsinn bis zwei Uhr geduldet. 






Für einen Menschenschlag, der von sich behauptet, den feurigen Merengue erfunden zu haben und auch sonst am liebsten mit Rum, Weib und Gesang durch die tropenwarme Nacht torkelt, ist die neue Sittenstrenge eine harte Prüfung. Und seitdem die Colmados, einheimische Trinkstuben mit integriertem Haushaltswarenverkauf, ihre aufgedrehten Stereoanlagen nicht mehr ins offene Fenster stellen dürfen, versprüht die koloniale Prachtmetropole in manchen Vierteln kaum mehr Lebenslust als Bad Füssing im November.


Samstag, 16. März 2013

Neuer Luxusliner


Die erste Reise der „Breakaway“


Wie ein Riese durch ein Nadelöhr: Der neue Luxusliner „Norwegian Breakaway“ musste von seiner Papenburger Werft über die schmale Ems bis zur Nordsee überführt werden. Bald bricht der Kreuzfahrt-Gigant zu Fahrten in die Karibik auf.





Die „Norwegian Breakaway“ ist ein Gigant. Die schwimmende Kleinstadt bietet Platz für knapp 4000 Passagiere, ist 324 Meter lang, 40 Meter breit und 63 Meter hoch. Damit ist der Luxusliner das bislang größte in Deutschland gebaute Kreuzfahrtschiff. Der offizielle Heimathafen ist New York. Dort soll es am 12. Mai getauft werden. Bis Mai 2015 sind mindestens 88 Kreuzfahrten auf die Bermudas, nach Florida und in die Karibik geplant. Die „Breakaway“ der US-amerikanischen Reederei Norwegian Cruise Line verspricht Glamour und exotische Urlaubsorte.









Geboren in der Werft in Papenburg
Entstanden ist das bislang größte in Deutschland gebaute Kreuzfahrtschiff in der niedersächsischen Meyer Werft in Papenburg, das liegt 40 Kilometer tief im Binnenland. Um zur Nordsee zu kommen, musste der Gigant die Ems entlang fahren – ein Riesenaufwand.



Durchfahrt am Simulator geübt
Am Mittwoch (13.3.2013) hieß es für den Luxusliner „Leinen los!“ Mehrere hundert Schaulustige verfolgten das Manöver. Das Kommando lag beim Team der Lotsenbrüderschaft Emden, die die Überführung zuvor in einem Simulator geübt hatte. Sicherheitshalber waren an den Spundwänden spezielle Puffer angebracht worden, damit an der extrem engen Stelle das Schiff bei der Durchfahrt nicht beschädigt wird. Wegen der besseren Manövrierbarkeit legte die „Breakaway“ die Emspassage im Rückwärtsgang zurück. Sie wurde dabei von Schleppern begleitet.






Damit solche Passagen möglich sind, müssen Wind und Wetter mitspielen: Die Flut muss hoch genug sein. Dann wird das Sperrwerk bei Gandersum kurz vor Emden geschlossen – der Fluss hat damit den richtigen Wasserstand für die Überführung. Eng ist es aber immer noch für den gewaltigen „Pott“.
Doch die Passage von der Werft in Papenburg über die schmale Ems in die Nordsee verlief problemlos. Am Donnerstagvormittag (14.3.2013) hat das Schiff erstmals das offene Meer erreicht.










Bald kommt auch die Crew an Bord
An die Überführung schließen sich nun weitere Testfahrten an. Außerdem müssen bis zur Übergabe im April noch letzte Innenausbauten gemacht werden. Die Crew kommt nach und nach an Bord, ebenso das Inventar - von Tassen und Tellern bis zur Bettwäsche.
Der künftige reguläre Kapitän der „Breakaway“, Havard Ramsoy, ist bereits an Bord. Er kenne das Schiff schon seit der Konstruktions- und Bauphase, erzählt der 40-Jährige, der für die Reederei Norwegian Cruise Line arbeitet. „Das Aufregendste ist für mich, dass ich auf einem brandneuen Schiff bin. Es ist eine neue Klasse, ein Prototyp. So etwas in Dienst zu nehmen, ist eine große und interessante Herausforderung.“

Freitag, 15. März 2013

Sex am Strand


Wo das Liebesspiel richtig teuer wird

 

 

 

 



 
Wenn bei Paaren am Strand Hemmungen und Hüllen fallen, kann dem romantischen Vorspiel mitunter ein ärgerliches Nachspiel folgen – in manchen Ländern drohen hohe Geld- oder gar Gefängnisstrafen.

Sonne, Strand, Sex – so sieht für viele der ideale Urlaubsdreiklang aus. Und wenn sich diese Komponenten auch noch kombinieren lassen, umso besser: Unbestritten ist ein Liebesspiel im Sand eine romantische Angelegenheit – nur muss es ja nicht unbedingt am helllichten Tag sein oder vor den Augen unbeteiligter Dritter. Andererseits besteht freilich gerade darin der Reiz, bei etwas Verbotenem nicht entdeckt zu werden. Allerdings sollte man sich vorab überlegen, ob man sich nicht lieber einen anderen Kick überlegt.
Denn so schön das intime Get-Together auch sein mag – der Strand ist in aller Regel ein öffentlicher Platz und dann erregt das Schäferstündchen unter Umständen nicht nur die Gemüter der Liebenden, sondern auch öffentlichen Ärger. Denn so richtig offiziell erlaubt ist Sex am Strand nirgends. Es wird nur unterschiedlich darauf regiert. Und das kann unter Umständen teuer werden.






 

Den Spaniern wurde das Treiben am Strand zu bunt

Zum Beispiel in Spanien, wo das an der Costa Brava gelegene Urlauber-Seebad Tossa de Mar eine Verordnung durchsetzte, in der ausdrücklich Sex am Strand verboten wird. Wer dennoch erwischt wird, muss mit Geldstrafen bis zu 1800 Euro rechnen. Im Rahmen der Moral-Offensive wurde auch das Trinken von Alkohol auf der Straße verboten. Ein Einzelfall? Mitnichten. Vor einigen Jahren hat schon die Urlauberhochburg Benidorm ganz ähnliche Gesetze verhängt und auch anderswo in Spanien sieht man sexuelle Handlungen im Freien gar nicht gerne. Hier wird sogar ein Strafmaß von bis zu 75 000 Euro angesetzt.

In anderen Ländern fallen die Sanktionen noch heftiger aus. Auch in Staaten, denen man es vielleicht erstmal gar nicht zutraut. Oder wer hätte gedacht, dass im toleranten Dänemark bei erwischtem Outdoor-Sex bis zu vier Jahre Gefängnis drohen? In Rumänien sind es sogar bis zu sieben Jahre. Allerdings, und das gilt in so gut wie allen Fällen, nur, wenn tatsächlich jemand Anzeige erstattet.

In muslimischen Ländern (zu denen übrigens auch die Malediven gehören) dürften für aufgeklärte Bürger lange Gefängnisstrafen nicht so verwunderlich sein. Eher schon die Tatsache, dass etwa in Ägypten sogar FKK und „oben ohne“ gesetzlich verboten sind. Selbst Bikinis können bereits als anstößig empfunden werden (allerdings nicht in den Touristenzentren Hurghada und Sharm-el-Sheikh). Geahndet wird dieses „Fehlverhalten“ ohnehin nicht.






 

Vorsicht in Dubai!

Ganz anders sieht es beim Austausch von Zärtlichkeiten in der Öffentlichkeit aus. In Dubai etwa gelten zur Schau gestellte Küsse, Umarmungen und Streicheleinheiten als illegal – ungeachtet der Tatsache, dass ein enorm hoher Touristenanteil aus westlichen Ländern kommt. Besonders bei unverheirateten und erst recht bei homosexuellen Paaren ist schnell Schluss mit weltoffen. Und dass die Gesetze keine leeren Drohungen sind, musste erst vor einiger Zeit eine 36-jährige Bulgarin und eine 30-jährige Libanesin erfahren, die in Dubai zu 30 Tagen Gefängnis verurteilt wurden, weil sie sich am Strand geküsst und „unanständig“ verhalten haben sollen. In einem anderen Fall wurden zwei Briten zu drei Monaten Gefängnis verurteilt, weil sie angeblich Sex am Strand gehabt hatten – was die Freundin des Briten obendrein bestreitet. Das juristische Hinundher ging vor drei Jahren durch sämtliche Medien.

Auch in Thailand – immer noch weltweites Sextourismusziel Nummer eins – versteht man in puncto öffentliches Liebessspiel gar keinen Spaß. Nacktbaden, Baden ohne Bikinioberteil sowie sexuelle Handlungen in der Öffentlichkeit sind per Gesetz streng verboten und werden bestraft. Wer mit 500 Euro davon kommt, ist noch gut bedient.



Kroatien mag lange Zeit das FKK-Paradies gewesen sein: In Sachen körperaktiver Freizügigkeit ist es das nicht. Neben einer Geldstrafe von 150 Euro drohen sogar 30 Tage Haft. Die Türkei verschärft das Ganze: Bis zu 200 Euro, bis zu zwei Monaten Haft – so lauten die Gesetze. Aber auch beim Nachbarn Österreich verbietet Paragraf 218 des Strafgesetzbuchs öffentliche sexuelle Handlungen und sieht bei Zuwiderhandlung Freiheitsentzug bis zu sechs Monaten oder eine Geldstrafe in Höhe von bis zu 360 Tagessätzen vor. Portugal wiederum setzt eine Geldstrafe von 120 Tagessätzen an, Frankreich Geldstrafen bis zu 15 000 Euro und im Extremfall ein Jahr Gefängnis.







 

Wo kein Richter, da kein Henker


Haftstrafen kennt im Übrigen auch der deutsche Strafkatalog: Zwar sind bei Outdoor-Sex keine Geldbußen vorgesehen, aber falls es zum Äußersten kommt, kann ein Jahr Freiheitsentzug verhängt werden. Überraschend, dass diese Bußen von einem Land getoppt werden, von dem man es nicht unbedingt erwartet hätte: Italien, das (angebliche) Land der freizügigen Liebhaber. Für Sex am Strand drohen, ähnlich wie in Griechenland, offiziell zwei Jahre Gefängnis. Nun ist es andererseits nicht so, dass die Gefängnisse vor liebeshungrigen Gigolos überquellen. In der Praxis kommen Verurteilungen so gut wie nicht vor. Was vor allem an dem Umstand liegt: wo kein Richter, da kein Henker.

Zwischen Freizügigkeit und Prüderie

Aber man kann eben nie wissen, wer einen beim Liebesspiel beobachtet. Und gerade in den USA schwankt das sexuelle Rechtsempfinden extrem zwischen liberal und ultrakonservativ. Mögen haufenweise Bilder von ausgelassenen Springbreak-Partys mit wet-t-shirt-tragenden US-Girls über die Mattscheiben der Privatsender flimmern, kann es allein für ein bisschen zu viel Fummeln im nächsten Bundesstaat schon ordentlich Ärger geben. Für öffentlichen Sex sowieso. Und in Arizona geht das Gesetzbuch sogar noch weiter: Drei Jahre Haft können selbst bei sexuellen Handlungen in Privaträumen verhängt werden – nämlich wenn es sich um vorehelichen Sex handelt.




 

In Bulgarien und Jamaika bleibt es bei Verwarnungen

Geradezu tiefenentspannt geben sich da die Skandinavier. Sex in der schwedischen Natur wird mit läppischen 50 Euro geahndet. Gar kein Bußgeld, lediglich Verwarnungen, haben die Nachbarn aus Norwegen und Finnland sowie die Kanadier vorgesehen – zugegebenermaßen kommen derartige „Vergehen“ vermutlich allein wegen der doch deutlich kühleren Temperaturen nicht so häufig vor. Aber auch Bulgarien und das karibische Jamaika geben sich großzügig und lassen es mit einer Verwarnung gut sein. Allerdings ist man auf der Reggae-und-Rum-Insel bei einer anderen Sache alles andere als locker: bei Homosexualität. Die ist hier gesetzlich verboten und strafbar. Das gilt auch in Kenia, Marokko, den Malediven. Malaysia schießt den Vogel ab: Bei homosexuellen Handlungen – erst recht öffentlich am Strand! – drohen bis zu 20 Jahre Gefängnis und Stockschläge. Da kann man nur zur absoluten Vorsicht raten. Und im Zweifelsfall zu Enthaltsamkeit. Oder zu einer anderen Variante des „Sex on the Beach“: dem berühmten Cocktail-Klassiker.

Donnerstag, 14. März 2013

Neue Rechte für Passagiere

Der Flug wird verschoben oder gar abgesagt - häufig beginnt die Reise schon am Flughafen mit Ärger. All zu oft beschweren sich Kunden, dass Fluggesellschaften sie nicht richtig informieren oder entschädigen. Erst vor Gericht bekommen Verbraucher dann ihr Recht. Nun macht sich die EU-Kommission daran, die Schlupflöcher im EU-Recht zu schließen und ergänzt die Regeln nach acht Jahren Praxistest. Nach der Zustimmung von EU-Parlament und Rat könnten sie frühestens 2014 Gesetz werden. Das sind die Neuerungen:


Wie erfährt der Passagier von einer Verspätung?


Wird der Start verschoben, muss die Airline Fluggäste künftig spätestens eine halbe Stunde nach der vorgesehenen Abflugzeit über die Gründe für die Verzögerung informieren - und zwar detailliert: Streiken die Fluglotsen, ist die Maschine noch nicht da oder fehlt die Crew? Bislang gelten nur ganz allgemeine Info-Pflichten.







Wann hat der Kunde Anspruch auf Verpflegung?


Bereits ab zwei Stunden Verspätung muss die Fluggesellschaft den Kunden betreuen, sprich, ihm Getränke und Snacks anbieten. Bislang galt das erst ab vier Stunden. Falls nötig, muss die Airline auch eine Hotelübernachtung zahlen.



Was ist die wichtigste Neuerung?


Entscheidend für Entschädigung ist künftig die Verspätung am Ziel der Reise - und nicht die beim Abflug. Das betrifft vor allem Kunden, die einen Anschlussflug gebucht haben und diesen verpassen. Wenn sie ein europäisches Reiseziel mehr als fünf Stunden später erreichen, können sie finanziellen Ausgleich verlangen. Bei Transatlantikflügen von mehr als 3500 Kilometern besteht dieses Recht ab 12 Stunden Verspätung. Die Entschädigung beträgt je nach Strecke zwischen 250 und 600 Euro. Bislang konnte ein Kunde bei einem Direktflug schon ab drei Stunden Verspätung um finanziellen Ausgleich bitten.






 

Warum definiert die EU-Kommission „außergewöhnliche Umstände“?


Weil es ein Reizwort ist. Häufig berufen sich Airlines auf höhere Gewalt, um eine Entschädigung bei längeren Verspätungen zu vermeiden. Erstmals listet die EU-Kommission nun auf, was dazu gehört: Etwa Naturkatastrophen wie Schneechaos sowie Streiks von Fluglotsen. Ausgeschlossen sind technische Probleme, die beim Routinecheck der Maschine gefunden werden, oder das Nichtauftauchen der Besatzung.



Wie lange hat der Kunde dann Anspruch auf Betreuung?


Diese Leistungen sollen bei „außergewöhnlichen Umständen“ auf drei Tage begrenzt werden. Danach wäre ein Passagier auf sich selbst gestellt - selbst wenn er mehr als eine Woche nicht fliegen kann, wie nach der Aschewolke des isländischen Vulkans 2010. Bislang gilt dies zeitlich unbegrenzt. Der SPD-Abgeordnete Knut Fleckenstein kritisiert: „Da kann man nur den Kopf schütteln.“



Was passiert, wenn der Flug abgesagt wird?


Dann muss die Airline die Passagiere innerhalb von zwölf Stunden selbst weiterbefördern. Andernfalls muss sie Plätze bei der Konkurrenz buchen.








Und wenn Passagiere im Flugzeug am Boden festsitzen?


Steht das voll besetzte Flugzeug mehr als eine Stunde auf der Rollbahn, müssen Heizung und Klimaanlage funktionieren und die Toiletten offen sein. Nach einer Stunde muss die Airline kostenlos Getränke anbieten - auch bei Billigfliegern. Und nach fünf Stunden hat der Reisende das Recht auszusteigen.



Und wer den Hinflug nicht nutzt?


Neu ist, dass ein Passagier auch dann einen Rückflug in Anspruch nehmen darf, wenn er den Hinflug verfallen ließ. Bislang hatten Fluggesellschaften in solchen Fällen das Boarding verweigert.



Für welche Fluggesellschaften gelten diese Regeln?


Für alle europäischen Airlines, die in der EU starten und landen - auch für Billigflieger. „Unsere Botschaft lautet: fliegen sie europäisch“, sagt EU-Verkehrskommissar Siim Kallas. Außereuropäische Airlines sind nur daran gebunden, wenn sie von Europa aus starten. Wer etwa mit einer US-Airline von Paris nach New York fliegt, hat bei Stornierung des Fluges Anrecht auf Geld. Wer mit derselben Airline von New York nach Paris fliegt, hat diesen Anspruch nicht.



Wie reagiert die Industrie?


Unzufrieden. Der Weltluftfahrtverband IATA kritisiert, dass die Pläne den Airlines zusätzliche Kosten und Vorschriften auferlegen, „die letztlich den Interessen der Passagiere schaden.“ Verbraucher müssten mit höheren Ticketpreise rechnen. Die EU-Kommission erwartet dagegen nicht, dass die Preise steigen. Brüssel verweist darauf, dass schon jetzt von jedem Ticket ein Euro in die Entschädigungskasse der Airlines geht - und oft nur ein Teil davon wirklich gebraucht wird.








Was sagen Verbraucherschützer?


Auch sie sind unzufrieden. Vor allem mit den Zugeständnissen an Airlines bei Entschädigungen. Europas Verbraucherschutzorganisation Beuc nennt den Vorschlag „eine verpasste Chance“, der die jüngste Rechtsprechung des Europäischen Gerichtshofes verwässere. Die Grünen im EU-Parlament sprechen von einem „Kotau vor der Lobby der Airlines“. (dpa)

Dienstag, 12. März 2013

Deutsches Reisefieber steigt

Ausgaben für Urlaub auf Rekord

 

 Das Volk der Reiseweltmeister bestätigt seinen Ruf: Die Ausgaben der Deutschen für Urlaub haben 2012 einen neuen Rekordwert erreicht. Auch für dieses Jahr ist die Reiselust ungebrochen.




 Beim Reisen sitzt den Deutschen das Geld locker: Die Urlaubsausgaben erreichten im vergangenen Jahr einen neuen Rekordwert. Rund 63 Mrd. Euro gaben die Bundesbürger 2012 für Reisen von fünf Tagen und länger aus - vier Prozent mehr als im Vorjahr. Das ist ein Ergebnis der Reiseanalyse der Forschungsgemeinschaft Urlaub und Reisen (FUR), die auf der Reisemesse ITB in Berlin vorgestellt wurde.

 Dazu kommen Ausgaben für Kurzreisen von gut 20 Mrd. Euro. Stabil war das Gesamtvolumen von knapp 70 Millionen Urlaubsreisen, ein leichtes Wachstum gab es bei der Anzahl der Kurzreisen um 1,4 Millionen auf nun knapp 80 Millionen. 





 Auch für 2013 sind die Aussichten laut FUR positiv. 55 Prozent der Bundesbürger haben bereits feste Urlaubspläne, nur 12 Prozent wollen sicher nicht verreisen. Die Reiseausgaben sollen stabil bleiben.

Montag, 11. März 2013

Dominikanische Republik - Mit Hüftschwung im Friseursalon


Dominikanische Republik:

 Mit Hüftschwung im Friseursalon 

 

 Musik gehört in der Dominikanischen Republik zum Alltag. Während die Touristen stundenlang am Strand braten, tanzen die Einheimischen lieber Merengue, Bachata und Salsa - gerne auch in der Autowaschanlage. 





Es ist nicht so, dass es in Santo Domingo keine netten Wohngegenden gäbe. Es gibt sie durchaus, und dort fahren polierte Wagen mit dunklen Scheiben durch ruhige Straßen, vorbei an weißgetünchten, heruntergekühlten Supermärkten und an cremefarbenen Wohnhäusern, die Torre Stephanie oder Torre Doña Eva heißen und über die ein Ensemble aus Gittern, Mauern und Sicherheitsmännern wacht. Und dann sind da noch Viertel wie das Kleine Haiti, wie die Einheimischen ein paar Straßenzüge im Zentrum der Hauptstadt nennen. Je näher wir kommen, desto mehr neonerleuchtete Lotteriestuben prägen das Stadtbild, und immer stärker riecht die feuchte Luft nach Koriander. Schon von weitem sind die Salsarhythmen zu hören, die DJ Daniel lautstark aus den Boxen des Warenhauses Plaza Paris kratzen lässt.

In einer dieser Marktstraßen, in der sich die klapprigen Stände der Vogelzüchter und Blumenverkäufer, der Gemüse- und Potenzmittelhändler drängen, liegt der Friseursalon, in dem Wilkin arbeitet. Wilkin hat gerade Leerlauf, er sitzt auf einem Stapel grüner Plastikstühle, die sich auf dem Trottoir türmen, und lässt lässig ein Bein über die Armlehne baumeln. Die Haare trägt er dicht am Kopf zu Zöpfchen geflochten und um den Hals eine schwere Silberkette, aber er ist viel zu freundlich, als dass man ihn für einen Gangsta-Rapper halten könnte. Hinter ihm erstreckt sich ein langgezogener, schlauchförmiger Raum, manche Kunden haben Platz genommen, andere stehen herum und unterhalten sich. Am Eingang ein großer Kühlschrank mit Presidente-Bier, daneben ein futuristischer, silbergrauer Kasten, der sich auf den zweiten Blick als Jukebox entpuppt. Ein Lied fünf Pesos, drei Lieder zehn. Eine Jukebox im Friseursalon?








Papayas und Sternfrüche, Hip-Hop und Reggaeton

“Klar“, sagt Wilkin, „warum auch nicht?“ Die Jukebox spiele glücklicherweise auch dann, wenn keiner eine Münze einwerfe. Nur könne man dann eben nicht aussuchen, was gerade läuft. Zur Wahl stehen Bachata, Merengue und Salsa, auch Hip-Hop und Reggaeton. Musik, so lerne ich, während um uns herum Papayas herangekarrt und Sternfrüchte sortiert werden, gehört hier überall dazu, auch zu einem neuen Haarschnitt. Wenn er mal kurz tanzen müsse, erklärt mir Wilkin, dann lege er die Schere für einen Moment beiseite. Die Kunden, die fänden das völlig okay.



Wir werden unterbrochen von einem Durcheinander aus Schreien, Dutzende Füße wetzen über den Beton auf uns zu. Bauarbeiter sprinten auf den Flachdächern der Nachbarschaft johlend bis zur Kante, um den Tumult zu überblicken. Und dann sehen wir sie auch, die Männer, die die Straße herunterstürzen, dreißig mögen es sein, vierzig vielleicht. Zwei Minuten später kehren sie zurück, an uns vorbei, langsamer diesmal, dafür lauter. Menschen eilen herbei. Wilkin steht ohne jede Hektik auf, um sich zu erkundigen, was passiert sei, während ich im Eingang des Friseursalons Wurzeln schlage.

Kurz darauf weiß er Bescheid: „Jemand hat einen Ohrring gestohlen, sie haben den Dieb gefasst“, verkündet er unaufgeregt. Und was passiert jetzt mit ihm? „Ich schätze mal, sie haben ihm ein paar verpasst und bringen ihn zur Polizei. So was kommt vor, aber selten.“ Und dann reden wir weiter über die Arbeit und die Musik, und ich erfahre noch, dass es Kinito Méndez ist, der gerade in der Jukebox singt.





Aufspielen für den großen Diktator

Kinito Méndez, der Mann des Merengue, wie er sich nennt. Der Mann jener Musik, zu der anfangs nur die Armen tanzten. Die weiße Elite im Santo Domingo des neunzehnten Jahrhunderts geißelte sie als bäuerlich und rückständig, und als die städtische Oberschicht sich ihr um 1930 herum gerade erst zögernd zu öffnen begann, putschte sich Trujillo an die Macht. Er erwies sich als brutaler Diktator, er liebte sich selbst und die Musik. Sein Ziel bestand darin, die verschiedenen Ethnien und Regionen zu einer Nation zu einen, die sich als spanischstämmig verstand. Als Mittel dazu kam ihm der Merengue gerade recht. Er wies große Orchester an, ihn zu spielen, statt Akkordeons erklangen nun Bläser. Der Merengue war jazziger, urbaner und europäischer geworden, Trujillo ließ sich schmeichelnde Lieder schreiben und reiste mit Big Bands durchs Land.

Trujillo starb, Merengue blieb und ist der liebste Rhythmus der Dominikaner. Das war er zumindest bis vor kurzem. Im August nun war er auf dem alljährlichen Merengue-Festival in Santo Domingo nur noch ein Genre unter vielen. Wer natürlich darüber empört war, waren die Merengueros, und erst ihr Aufschrei sorgte dafür, dass Musiker wie Kinito Méndez, der Mann aus der Jukebox, schlussendlich doch noch eine Einladung erhielten. Ansonsten hielt sich der Protest in Grenzen, die Neuausrichtung kam auch nicht ganz überraschend. Seit Beginn des Sommers schon diskutieren die Zeitungen und Fernsehshows des Landes die Krise des Merengue. Ihm fehlten neue Hits, klagt man da, und ihm fehlten neue Themen.







Mädchen mit tiefen Ausschnitten, Jungen mit Muscle Shirts

Das heißt aber nicht, dass man ihm entkommen könnte. Merengue läuft im Radio und im Gemischtwarenladen, in der Diskothek und im Car Wash - wobei es sich tatsächlich um das handelt, wonach es klingt: Autowaschanlagen, allerdings mit Tanzfläche. Im D’Lujo Car Wash in Bávaro etwa, im Osten des Landes, warten ein paar Autos und Motorräder in der Nachmittagshitze auf Wasser.

Daneben ein gigantisches Dach aus Palmblättern mit einer Leinwand, auf der eine halbnackte Frau mit ihrem Hintern in die Kamera wippt. Gut hundert Leute sind da, von denen einige am Rand sitzen, vor sich eine gemeinsame Flasche Presidente-Bier. Tanzen ist Pärchensache, auch dort, wo Männer in der Überzahl sind. Ein paar Mädchen mit tiefen Ausschnitten und Jungs im Muscle Shirt drehen sich Hüfte an Hüfte auf dem Parkett, Berührungsängste haben sie nicht.

Etwas abseits an der Bar fordern die etwas älteren Gentlemen die etwas älteren Damen auf. Tanzen kann in diesem Land jeder. Zumindest erzählt man uns, dass hier jedes Neugeborene zuerst einmal geschüttelt werde, um ihm den Rhythmus einzuverleiben.



“Salsa, coño“, schreit DJ Hansel vom Mischpult aus in die Menge, „salsa, salsa, coño.“ Das Salsa-Set. Sieben Tage die Woche legt er hier auf, von vier Uhr nachmittags bis drei Uhr morgens: Merengue, Bachata, Salsa, Dembow, House. Bis zu achthundert Leute seien manchmal hier, erzählt er, nicht ohne Stolz. Um zu tanzen und nach Mädchen zu schauen. Und all das im Freien. In der Tür seiner kleinen Kabine tauchen ständig kurzberockte Mädchen auf, und alle wollen sie dasselbe von ihm: dass er „Soberbio“ spielt, jenes traurige Lied von Romeo Santos: Liebesleid und ein geläuterter Mann. Bachata eben.

 

 


 

Die schmerzensreiche Musik der Landflüchtlinge

Herzensthemen und Melancholie gehören zu diesem Genre, das die meisten Radiosender dreißig Jahre lang ignorierten. Was heute zum Mainstream gehört, begann wie der Merengue fernab der vornehmen Gegenden. Bachata war zunächst die Gitarrenmusik, die die einfachen Leute der sechziger Jahre, die Landbewohner und Landflüchtigen, in ihren Höfen und Gärten spielten.

Vielleicht sah es bei ihnen ein bisschen so aus wie bei Frank, der hundertsechzig Kilometer von der Hauptstadt entfernt in La Cruz del Isleño wohnt, eigentlich nur eine Straßenkreuzung mit einer Handvoll Häusern. Sein Garten beginnt mit einem windschiefen Drahtzaun, dann ein Baum, der Limoncillos trägt. Frank schraubt dort an seinem Motorrad herum, und eine seiner Töchter spielt mit dem Nachbarsjungen Domino. Ab und zu pflückt Frank ihnen ein paar Limoncillos vom Baum, und sie spucken die Kerne ins Gras.








Warum sind die Frauen nur so untreu?

Dann läuft ein schwermütiges Lied, eine untreue Frau, sie solle ruhig gehen. Wieder Bachata, diesmal die neue CD seines Namensvetters Frank Reyes. Das Kabel ist gerade lang genug, und so hat Frank die riesigen Boxen seiner Anlage vors Haus geschafft. Es ist zwar nicht groß, aber hübsch mit seiner maisgelben Fassade, den weißen Fensterrahmen und den sparsamen Ornamenten über der Tür. Es ist nur ein karibisches Holzhaus und doch ein Postkartenmotiv!

Frank ist mein Entzücken nicht entgangen. „In den Holzhäusern wohnen die Armen“, sagt er in einem Nebensatz, und in meinen Ohren klingt diese Bemerkung weniger bitter als vielmehr beiläufig. Ob ich mal seine Hähne sehen wolle? Er hält sie hinterm Haus, dort, wo der maisgelbe Anstrich einem fahlen Senfgelb gewichen ist. Auch etliche Küken sind darunter, aber die sind nicht wichtig. Was zählt, sind die Hähne, Kampfhähne.

Um ihre Angriffslust zu demonstrieren, nimmt er behutsam einen von ihnen aus dem Käfig und setzt ihn zu einem anderen. Sofort plustern sie sich auf, flattern und hacken mit dem spitzen Schnabel aufeinander ein, Zielrichtung Kopf. Frank trennt sie rechtzeitig.







 Das kleine Glück an der großen Kreuzung


Wenn er sonntags manchmal zum Zweikampf in die Arena geht, tragen die Hähne Sporen am Fuß. Blutig wird es immer, tödlich meistens auch. Wenn am Ende der andere Hahn der Tote ist, reicht das vielleicht für die Monatsmiete. Umgerechnet hundert Euro zahlen er und seine Frau für die drei Zimmer, die sie mit ihren drei Töchtern bewohnen und in die Frank nachts auch noch sein Motorrad stopft. Ein sichereres Auskommen bietet der Imbiss, den die Familie auf der anderen Straßenseite betreibt. Ein orangefarbenes Häuschen, zwei Tische, ein einziger Gast. Franks Frau serviert ihm gerade Frittiertes, die Bachata aus dem Garten dringt bis zu ihnen hinüber. 320 Euro werfe der Imbiss im Monat ab, sagt Frank, das sei mehr, als er früher als Anstreicher in einem großen Hotel verdiente.

Wer aber kommt in einer Gegend, die fast ausnahmslos vom Strandtourismus lebt, an einer verlassenen Kreuzung vorbei? Es seien die Zimmermädchen, Kellner und Gärtner, sagt Frank, die von Higüey aus vierzig Kilometer weit zu den großen Hotels in Punta Cana pendeln. Und diese Straße führt dorthin.








Das Mysterium der „Käsetablette“

Punta Cana, das ist genaugenommen nur ein kleines Dorf, hinter dem die Insel endet, aber weil dieser Name Palmen und Meer verheißt, schmückt sich ein ganzer Landstrich mit ihm. Heute ist Punta Cana die beliebteste Urlaubsregion des Landes. Neben zahlreichen kleineren Pensionen säumen rund vierzig große Hotels die Küste. Groß sind nicht die Gebäude, sondern die Gelände, auf denen sie stehen. Auf manchen von ihnen könnte man ein ganzes Dorf unterbringen, mitunter verkürzt eine kleine Bahn die langen Wege. Das „Royal Suites“ etwa gehört zu einer Anlage, auf der sich in der Hochsaison viertausend Urlauber verteilen, dazu kommen zweitausend Angestellte. Detailverliebter Luxus ist hier inklusive: Stets sitzt ein Butler im bepflanzten Innenhof, auf dem Himmelbett im Zimmer liegt eine Batterie verfügbarer Kopfkissen, daneben eine Badewanne mit Whirlpool-Funktion, die Handtücher zu Schwänen drapiert. Dem Anschein nach eine perfekte Welt, deren einziger Schönheitsfehler das Wort „Käsetablette“ ist, das sich in die deutsche Speisekarte geschlichen hat. Mit der Welt draußen hat das hier drinnen nichts zu tun.

Obwohl, ein bisschen schon, denn an der Poolbar läuft „Soberbio“, jene Pop-Bachata aus dem Car Wash. Die Lautsprecher sind als Steine am Wegrand getarnt, die Anlage ist diesmal nicht bis zum Anschlag aufgedreht. Romeo Santos singt so leise, dass man jedes Wort eines texanischen Touristen verstehen kann, der im aufblasbaren Schwimmreifen im Pool dümpelt und über das harte Leben zu Hause klagt. „Soberbio“ geht sogar völlig unter, als ein Urlauber immer wieder „Hello, cerveza!“ über den Tresen blökt.

Eine Polonaise zum guten Schuss

Besonders die Deutschen verlangten nach Ruhe, sagt Octavio Subervi, einer der Hotelmanager. Die Diskothek liegt dementsprechend am anderen Ende der Anlage. Salsa, Merengue und Bachata wummern in die Nacht, und weil sich nur ein paar Urlauberinnen zu tanzen trauen, halten die meisten Animateure eine Animateurin im Arm. Viele Drinks später, als wummeriger House den Paartänzen ein Ende setzt, überlassen sie den Touristen das Parkett. Nun tanzen die Gäste, ein jeder für sich. Bis der interkulturelle Kompromiss gefunden ist, dauert es noch eine Weile. Dann, der Abend ist weit fortgeschritten, erklingt ein Remix von „Don’t Worry, Be Happy“. Man einigt sich auf eine Polonaise. Und alle machen mit.