MamaJuana
La originalidad de su producto aunado a su perseverancia y confianza en Dios es lo que ha permitido el progreso y estabilidad de su negocio: “Mamajuana el barón”, al cual ha dedicado más de diez años de su vida.
Si bien allí, en su pequeño local rodeado de su mercancía, Rodolfo Jáquez no goza de un espacio confortable con aire acondicionado o un cómodo sillón como podría tener en una oficina, su rostro, bañado en sudor, irradia satisfacción.
Tampoco tiene que preocuparse por vestir sus mejores ropas cada día, pues lo más importante para él es sentirse de buen humor para motivar a sus posibles compradores.
Rondan las 9:00 de la mañana y su semblante indica que Jáquez se levantó muy temprano para abrir su establecimiento ubicado próximo al kilómetro nueve de la carretera Mella, Santo Domingo Este.
Sin embargo, por la energía y entusiasmo que exterioriza, parece que para él madrugar es lo de menos.
Y es precisamente ese ánimo con que describe y exalta su producto, la típica mamajuana, lo que parece ser su mejor arma para atraer a sus clientes.
Este hombre entusiasta relata que desde pequeño comenzó a vender chinas y más tarde otras frutas; luego por influencia de un amigo se interesó por elaborar y vender mamajuanas, porque “a mí me gustan las cosas raras”.
Y este negocio, aún con altas y bajas, es lo que le ha garantizado el sustento suyo y el de su familia durante los últimos años.
Es por ello que Jáquez considera que hizo una buena elección, no sólo por lo tradicional del producto sino que la forma en que él lo promueve capta la atención no sólo de los transeúntes dominicanos sino también de extranjeros, quienes son los que a menudo le permiten “hacer su día”.
Este emprendedor dice sentirse orgulloso, pues según él a través de su famosa y original mamajuana es conocido a nivel nacional e internacional.
“Este es un producto internacional porque le gusta a muchos turistas”, dijo.
Jáquez es el vivo ejemplo de que no es necesario vivir rodeado de lujos para sentirse feliz. Comenta que se siente un triunfador con lo que ha logrado trabajando por cuenta propia y por eso su lema de vida es que “el que persevera triunfa”.
Por lo tanto, se siente capaz de aconsejar a todo aquel que desee tener éxito en la vida que mantenga la perseverancia, los buenos hábitos y que ponga todos sus proyectos en manos de Dios.
Propiedades del producto
Jáquez alega que su mamajuana es diferente a las demás porque es elaborada con diversas plantas frescas y limpias, que a su entender son efectivas para algunas enfermedades, por consiguiente, atribuye cualidades medicinales y además afrodisiacas (esto lo dice en medio de carcajadas) a su producto. “Estas botellas son muy medicinales”, afirma.
Entre los árboles que utiliza, que provienen de los campos, se encuentran el palo de Brasil, la uña de gato, pega palo, maravelí y muchos otros. A la vez destaca que él es bastante cauteloso, puesto que posee pleno conocimiento de todas estas plantas.
El negocio
Jáquez prefiere no suministrar muchos detalles respecto a su vida personal ni sobre los beneficios del negocio. Por lo tanto, sólo se limita a decir que aunque en ocasiones su situación económica puede tornarse difícil, no se queja porque “hay días buenos y malos; las ganancias varían mucho”, declara con humildad.
Al no revelar una cifra exacta con relación a las ganancias, supone que estas pueden alcanzar los RD$20,000 mensuales y expresa conformidad porque le alcanza para suplir sus necesidades básicas, además de que su esposa e hijos le ayudan con los gastos del hogar porque ellos tienen sus propios ingresos.
Jáquez refiere que a diario abre su establecimiento, entre siete y ocho de la mañana, con nuevas esperanzas y ruega a Dios para que le ayude a mantener la fortaleza y no desmayar ante las eventuales dificultades con las que podría encontrarse. Su deseo es impulsar cada día más su pequeño negocio ya que nunca ha sido empleado de nadie y no le gustaría serlo.
Sobre la mamajuna
La “mamajuana” es una bebida popular en República Dominicana a la que se le atribuyen cualidades medicinales y estimulantes del apetito sexual.
Su elaboración consiste en introducir raíces, hojas y cortezas de árboles endémicos picados en pequeños trocitos en una botella de cristal que al agregarle vino tinto, ron y/o miel se convierte en un sabroso licor que deleita el paladar de dominicanos y extranjeros.
La higiene es fundamental
Existen diferentes versiones respecto a los orígenes de la mamajuana, algunos dicen que se remonta a la época de los taínos quienes hervían raíces y hojas a las que luego agregaban miel para endulzar y supuestamente la utilizaban con fines medicinales. Se dice que estos la consumían para revitalizar el ánimo, curar la artritis, dolores de estómago, de muela, cabeza y también como afrodisíaco.
Otros señalan que fue introducida en la isla por los esclavos africanos.
Rodolfo Jáquez asegura que para hacer mamajuanas no hay una receta específica y por eso cada quien siempre le pone su toque personal. Para él la higiene es fundamental. Explica que todas las plantas que utiliza son desinfectadas cuidadosamente con agua y cloro y además de que se ponen al Sol. Es por ello que garantiza la calidad e higiene de su producto.