Freitag, 17. Mai 2013

TURISMO VERDE - Belleza de RD al desnudo

Bahía de Las Águilas, Parque Nacional Los Haitises, Cayo Arena, isla Saona, isla Catalina, Samaná, Jarabacoa, Constanza y el pico Duarte encantan. 

 

 




 





La tendencia del turista está cambiando. Ahora está más inclinado a los atractivos ecoturísticos. Por eso República Dominicana debe enfocarse en explotar la gran variedad de atractivos que posee con este concepto. Cada vez es mayor el interés del turista por realizar excursiones fuera de los hoteles, aspecto que revela la gran oportunidad que representa para el país desarrollar el “turismo verde”.


El nuestro es uno de los pocos países de la región que posee nueve zonas ecológicas. Esta diversidad natural juega un papel importante porque constituye el escenario por excelencia para la práctica del excitante y extraordinario turismo de aventura y del ecoturismo. Es el momento de diversificar la oferta ecoturística como complemento del triángulo sol, arena y playa. Los expertos lo saben y apuestan a que el ecoturismo es la novedad que se encargará de realzar los atractivos turísticos del país.
Bahía de Las Águilas, Parque Nacional Los Haitises, Cayo Arena, isla Saona, isla Catalina, Samaná, Jarabacoa, Constanza y el pico Duarte son sólo algunos de los lugares que están teniendo gran demanda para las excursiones turísticas. La práctica de diversas actividades en estas zonas cautivan al visitante.
Pero si es usted es un amante por excelencia de la naturaleza, quizás debería saber que la flora y la fauna de nuestro país son inmensamente ricas en géneros y especies.






Un rico tesoro

La flora dominicana cuenta con alrededor de 5,000 plantas, muchas de ellas endémicas.
Entre las especies endémicas, podemos citar la palma real y el pino Occidentalis; mientras que dentro de las nativas están el tabaco, la piña, la ceiba, la caoba, el maíz, entre otras.
En lo que a la fauna se refiere, el país se caracteriza por ser el de mayor diversidad en toda la región de Las Antillas. Existen unas 254 especies de aves, 22 de ellas en peligro de extinción, 1,411 especies de reptiles. Tiene 60 especies de anfibios, así como los mamíferos: el manatí antillano y la ballena jorobada.










Los tesoros turísticos que esconde RD

La naturaleza se ha derramado generosa y pródiga en esta media isla, donde los ojos del visitante no paran de deleitarse con impresionantes paisajes, como los parques nacionales, lugares donde se disfruta de la naturaleza en su máxima expresión. Estos son variados, los hay desde montañas con pinares, incluidas la montaña más alta del Caribe hasta playas verdaderamente vírgenes, como Bahía de las Águilas en Pedernales, al suroeste del país.
Gran parte de estos hermosos y profusos ecosistemas han sido declarados como áreas protegidas dentro un plan de preservación que cuenta con 83 zonas, entre ellas 19 parques nacionales, 15 reservas naturales, seis reservas científicas, 32 monumentos naturales, dos santuarios marinos y nueve parcelas de islas protegidas con vistas panorámicas.
República Dominicana es la segunda isla en tamaño en toda la región del Caribe y con sus tres cordilleras (Central, Oriental y Septentrional) y cinco sierras (Neiba, Bahoruco, Martín García, Yamasá y Samaná) proporciona, aparte de maravillosos paisajes, grandes opciones de aventura.
Uno de ellos, por ejemplo, está en la playa El Frontón, uno de los mejores lugares para escalar y de fácil acceso en barco desde Las Galeras, en Samaná, al noreste del país.
Siguiendo en Samaná encontramos el Salto de Agua El Limón, de 120 pies de altura. Es una gran aventura que le llevará al interior de la península, donde las montañas alcanzan una altitud de 2,100 pies. Usted tendrá que cabalgar mínimo 30 minutos, por senderos muy escarpados.
Adentrándose más hacia el noreste, en un entorno boscoso y húmedo se encuentra el monumento natural El Saltadero, un valor agregado a las playas estupendas de Cabrera. Este atractivo balneario es perfecto para la práctica ecoturística.










Para divertidas aventuras

Al lado contrario de la isla encontramos el sur. En el Caribe, República Dominicana cuenta con los puntos más altos y los más bajos respecto al nivel del mar. El pico Duarte se eleva hasta 3,187 metros en la cordillera Central; mientras que el lago Enriquillo se encuentra a 42 metros debajo del nivel del mar, lo cual provoca su alta salinidad. Tanto en las elevaciones como en las llanuras se encuentra una gran variedad de zonas donde la naturaleza se expresa en formas distintas y extremas, como las que van desde exuberantes bosques tropicales hasta áridos desiertos.
Laguna de Oviedo es probablemente el mejor destino para la contemplación de las más hermosas aves de nuestro país. Esta Laguna se compone de más de 40 islotes y cada una es un refugio para aves como las gaviotas, los pelícanos y los flamencos rosados. En el Cayo de las Iguanas podrá observar dos tipos de iguanas: la iguana “rinoceronte” y la “ricord” que, aunque grandes e impresionantes, son completamente inofensivas.
Descubre el Parque Nacional de la Isla Cabritos. Este Parque incluye el lago Enriquillo, de 200 kilómetros cuadrados. El lago se ubica a 30 metros bajo el nivel del mar. En esta excursión tendrá la oportunidad de bañarse no con los cocodrilos, sino en un pequeño río de agua fría, tibia y sulfurada que se encuentra cerca del lago. La última se usa mucho en cosmetología para curar la piel.
El Hoyo de Pelempito es otro regalo de la naturaleza en cuanto a flora y a fauna. Allí se disfruta de una espectacular panorámica de la región sur desde arriba del Parque Nacional de la Sierra de Bahoruco, a unos 1,500 metros sobre el nivel del mar. Una gran variedad de aves, como la cotorra y más de 150 especies de orquídeas y otras plantas y árboles endémicos de la isla.
Y el sur cierra con broche de oro con Bahía de las Águilas. Un recorrido fascinante, por una hermosa playa perteneciente al Parque Nacional de Jaragua. Una experiencia inolvidable para los amantes de arena blanca y aguas cristalinas.




Atractivo Kilómetros de belleza

Continuando al norte, encontramos “La Novia del Atlántico”, Puerto Plata, que tiene mucho que ofrecer históricamente y que lo complementa con turismo y ecoturismo. La loma Isabel de Torres es un ejemplo.
Desde allí se puede contemplar una hermosa vista de la bahía. La montaña o loma Isabel de Torres forma parte de la cordillera Septentrional, a una altura máxima de 800 metros.
En la cima de la montaña Isabel de Torres, al sur de la ciudad de Puerto Plata, hay una estatua del Cristo Redentor, similar a la del Corcovado en Río de Janeiro. Se puede acceder a la cima a través del teleférico.





 

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